Los mejores remedios caseros para combatir las infecciones de orina

Verano, época de piscina – para las afortunadas entre nosotras playa. Y sudor, mucho sudor. Sobre todo lo último – sudar – es lo que me suele provocar malestares durante el verano. En invierno no obstante, una vez sentada fuera en una terraza en una silla de estas metálicas frías y ya el día siguiente notaba la zona vaginal irritada.

Durante una temporada he pillado una cistitis tras otra. Me daba cada mes después de la regla, cuando las defensas están más bajas que durante el resto del ciclo.

Ahora, por suerte, tengo mis trucos para mejorar mi bienestar rápidamente en cuanto noto las primeras más mínimas molestias. Lo más importante no obstante, es prevenir para que no ocurra.

Remedidos naturales para curar una infección de orina

Fortaleciendo el sistema inmune se puede prevenir las cistitis.

Una de cada dos mujeres tiene una infección de vejiga al menos una vez en su vida.

Las infecciones de la vejiga se encuentran entre las más comunes en las mujeres. Sin embargo, el aumento de la resistencia a los antibióticos exige un replanteamiento de la terapia.

Este artículo ofrece remedios naturales para prevenir y tratar síntomas leves de las infecciones de orina.

¿Qué es una cistitis?

Una cistitis es la inflamación de la membrana mucosa o de la pared completa de la vejiga. Esto reduce la elasticidad de la vejiga y provoca esta sensación de tener que orinar urgentemente sin poder aguantar más. Una infección de orina puede extenderse a la uretra (=infección del tracto urinario) o incluso a los riñones lo que es bastante doloroso. 

Los 7 síntomas más comunes de una cistitis

¿Cómo saber si tienes cistitis? ¿Cuáles son las principales molestias de una cistitis?

  1. Dolor y/o ardor al orinar.

  2. Sensación de como si el tracto urinario estuviera bloqueado.

  3. La necesidad constante de orinar, muchas veces con sólo pequeñas cantidades de orina e incluso poco después de haber orinado.

  4. El color de la orina puede indicar si hay una infección o no: Cuando más turbia esté la orina más probable que hay algún problema.

  5. Un olor atípico también puede ser indicación para una cistitis.

  6. Una cistitis fuerte puede ser acompañada por fiebre.

  7. El dolor en la parte baja del abdomen como consecuencia de la contracción espasmódica de la vejiga durante la micción.

¿Cómo curar una infección de orina?

La mayoría de las personas sufren de cistitis leves no agudas que se pueden curar, por regla general, con remedios caseros. No obstante, cuando aparece sangre en tu orina, es muy importante que consultes con un médico.

10    remedios naturales inmediatos para prevenir y tratar la cistitis

Remedio natural cistitis: Beber mucho

1. Beber mucho

Para prevenir y tratar

Aunque suele ser muy molesto hacer pis o incluso duela y queme mucho, lo mejor que se puede hacer al notar los más mínimos síntomas de una cistitis es empezar a beber muchísimo. Cuanto más líquido se ingiere, más a menudo se vacía la vejiga y se expulsan las bacterias de la uretra y de la vejiga. Bebo mínimo 3 litros al día cuando noto las primeras molestias. Puede ser agua o tés de hierbas no azucarados. Suelo tomar un vaso de agua con limón en ayunas por la mañana. El limón tiene propiedades antibacterianas.

2. Cola de caballo

Para prevenir y tratar  

El nombre latín de la cola de caballo es Equisetum arvense. La cola de caballo es una planta medicinal con un fuerte efecto diurético. Por lo tanto, se utiliza para las inflamaciones de las vías urinarias y de los riñones. Esto se debe principalmente a los minerales como el ácido silícico, así como los flavonoides y la gran cantidad de potasio que contiene.

Otros usos de la cola de caballo:

  • Favorece el desarrollo del tejido conectivo gracias a su riqueza en minerales.

  • Los minerales también favorecen el crecimiento del cabello y las uñas.

  • Elimina también las acumulaciones de agua en el cuerpo.

  • Aplicada en la piel, puede ayudar a una mejor cicatrización de heridas.

  • Puede acompañar la terapia de las enfermedades pulmonares crónicas.

La cola de caballo es lo que mejor me funciona cuando noto las primeras molestias. La suelo tomar en forma de infusiones. Para un litro de té de cola de caballo, vierto tres cucharadas de cola de caballo en agua hirviendo, lo dejo reposar unos 10 minutos, lo cuelo con un colador y lo guardo en un termo para tomármelo a lo largo del día.

También se puede tomar la cola de caballo en forma de cápsulas.

3. D-Manosa

Para prevenir

La D-Manosa es un azúcar simple que se toma en forma de polvo. Nuestro organismo no metaboliza este azúcar simple. Lo elimina con la orina.

¿Qué significa esto?

La D-Manosa impide que la bacteria Escherichia Coli, que es una de las responsables de las infecciones de orina, se adhiera a la pared de la vejiga. La D-Manosa es estudiada por la ciencia. Un estudio reciente comparó los beneficios y efectos de la D-Manosa en la prevención de las infecciones del tracto urinario con los de un antibiótico. Se comprobó que la eficacia de la D-Manosa era igual o mejor que la de los antibióticos – con la importante nota de que la D-Manosa no tiene efectos secundarios ni desarrolla resistencias como lo hace un antibiótico. La D-Manosa, por lo tanto, es uno de los remedios más eficaces para prevenir las infecciones de la vejiga.

También significa que la D-Manosa también es adecuada para los diabéticos y para las personas que quieren adelgazar.

¿La D-Manosa sirve en la cistitis aguda?

Si ya hay una inflamación, significa que las bacterias E-Coli ya se han instalado en la pared de la vejiga. Entonces ya es demasiado tarde para el tratamiento con D-Manosa. La D-Manosa no se utiliza como terapia, sino para prevenir las infecciones.

Se recomienda tomar dos cucharadas al día. 

4. Arándano rojo

Para prevenir

El arándano rojo es otro de los remedios más eficaces para prevenir las infecciones urinarias recurrentes. Los ingredientes de la baya paralizan los cilios de las bacterias. Esto hace que se acoplan peor a la mucosa de la vejiga.

El alto contenido en proantocianidinas (PAC) impide la colonización de las bacterias en los tejidos superficiales del tracto urinario y provoca una reducción de la adherencia a la vejiga de la bacteria E. Coli. Tomar arándano rojo durante unos meses puede dar lugar a una reducción de la incidencia de infecciones recurrentes del tracto urinario en el transcurso de un año.

El arándano rojo se puede tomar en forma de zumo o cápsulas. Se aconseja a los pacientes con tendencia a las infecciones urinarias que tomen dos comprimidos de arándanos o 300 mililitros de zumo al día.

La combinación con Vitamina C aumenta la eficacia del arándano rojo.

El arándano rojo también sirve para embarazadas que suelen sufrir de cistitis muchas veces.

5. Vinagre de manzana

Para prevenir y tratar

El vinagre de manzana tiene un gran efecto antibacteriano y protege los intestinos de patógenos y parásitos.

El vinagre de manzana sirve para mejorar la salud intestinal y para proteger el cuerpo contra posibles infecciones.

Aparte de su efecto antibacteriano que evita la propagación de las bacterias en el intestino, mejora la digestión y tiene un efecto positivo en el sistema inmune. La acidez del vinagre puede combatir rápidamente los gérmenes intestinales nocivos, como es el caso en las infecciones de orina. Además, apoya el trabajo de desintoxicación del hígado.

En caso de infecciones agudas, se recomienda tomar un vaso de agua con una cucharada de vinagre de manzana 3 veces al día.

Tomando todos los días un vaso de agua con vinagre de manzana se puede ir previniendo posibles infecciones.

5 Beneficios del vinagre de manzana:

  • Ayuda a combatir las infecciones de orina

  • Regula el pH del cuerpo

  • Estabiliza el nivel de azúcar en la sangre

  • Apoya la salud intestinal

  • Fortalece el sistema inmune

Aquí puedes leer más sobre los beneficios y propiedades del vinagre de manzana.

6. Extracto de pomelo

Para prevenir y tratar

El extracto de semillas de pomelo es un gran aliado en la lucha contra las bacterias, los hongos y los virus. Sirve para prevenir enfermedades infecciosas de todo tipo, los procesos inflamatorios y enfermedades cutáneas. Se utiliza para tratar la cistitis, la diarrea o la gripe, o los eczemas.

El extracto de semillas de pomelo también se conoce como un antibiótico natural.

Las semillas de pomelo tienen un mecanismo de protección muy potente. No se descomponen por causa de bacterias, virus o hongos. Los responsables de este mecanismo de protección son los bioflavonoides, compuestos vegetales secundarios específicos de las semillas del pomelo.

Según las investigaciones científicas, estos bioflavonoides inhiben más de treinta enzimas en el cuerpo humano. Activan varios tipos de células del sistema inmunitario y muestran, entre otras cosas, efectos antiinflamatorios, antioxidantes y efectos inhibidores del crecimiento de bacterias, hongos y virus.

En el ser humano, las propiedades de las semillas de pomelo matan bacterias, virus y hongos nocivos. No obstante, el efecto solo se da cuando se utilizan en forma de extracto concentrado, es decir, en una dosis muy alta.

Un extracto de semillas de polema de alta calidad debería tener una proporción del 40%.

Actúa atacando las paredes celulares de las bacterias y los hongos. Como resultado, se disminuye la función de las paredes celulares. De esta forma, las bacterias, hongos y virus ya no pueden absorber los nutrientes y mueren de hambre.

7. Probioticos

Para prevenir

Este artículo ya ha mencionado la importancia de una flora intestinal sana.

Sin flora intestinal intacta no hay un sistema inmunológico intacto y sin un sistema inmunológico intacto, existe un gran riesgo de reinfección o incluso de hongos vaginales.

Suelo tomar 1 cápsula al día de este probiótico durante 1-3 meses cuando noto la más mínimas sensación de primeras síntomas.

También contiene arándano rojo.



8.   Baños de asiento

con manzanilla

Para tratar

Un saco de semillas y/o baños de asiento con manzanilla pueden aliviar y reducir los síntomas de presión, dolor y calambres de una infección de orina. Tiene efectos calmantes.

Los baños de asiento en la bañera o encima de un bidé alivian el dolor. Se recomiendo hacerlo durante unos 15 minutos. A 1 litro de agua herviente se echa 2 cucharadas de flores de manzanilla.  También puedes echar otras hierbas como cola de caballo, tomillo etc.

9. Dieta baja en

proteínas y sin

azucares

Para prevenir

Se puede aliviar los síntomas de una cistitis cuidando la dieta. Se recomienda una dieta ligera baja en proteínas sin azucares. 

¿Por qué es recomendable no tomar azúcar durante una cistitis? El azúcar refinado contribuye a la formación de sustancias que promueven procesos inflamatorios en el cuerpo y por lo tanto hay que evitarlo.

10.  Rábano

Para prevenir

El rábano contiene ingredientes activos naturales que contrarrestan los patógenos en el tracto urinario o desinfectan el tracto urinario. Tiene propiedades antibacterianas y diuréticas que ayudan a tratar los síntomas de las infecciones de orina. Personas con cistitis recurrentes pueden añadir rábano en su dieta y prevenir así una posible re-infección.

Se puede ingerir comiéndolo o extrayendo su jugo y tomarlo 3 veces al día.

Si te resulta demasiado esfuerzo, también puedes pedir jugo de rábano online.

¿Cuáles son las principales causas de la cistitis?

Las infecciones de la vejiga pueden tener varias causas, pero casi siempre están provocadas por bacterias que se multiplican en la vejiga.

La causa de las infecciones es casi siempre una debilidad local del sistema inmune.

La bacteria más común es la Echerichia coli, pero una cistitis también puede ser causada por otro tipo de bacterias, hongos de levadura (candida) o por un virus.

Hay varias razones por las que la función protectora natural del cuerpo se reduce, para que se pueda desarrollar una infección del tracto urinario.

Una puede ser una causa anatómica: Debido a una uretra relativamente corta, el camino a la vejiga no está lejos para las bacterias. Si una mujer tiene una uretra corta o demasiado estrecha, la entrada de bacterias es más fácil.

Otro motivo pueden ser cambios hormonales. Durante el ciclo menstrual, la cantidad de estrógeno producida por el cuerpo fluctúa. Una cierta cantidad de estrógeno es necesaria para que los lactobacilos que colonizan la vagina y proporcionan el entorno ácido de la misma, crezcan y se multipliquen. Si el cuerpo carece de estrógeno, como ocurre en la menopausia, por ejemplo, el número de lactobacilos y, por tanto, la función protectora disminuye. La uretra también sufre de esto, ya que ya no se beneficia del efecto protector de la vagina y está cada vez más expuesta a los ataques de las bacterias. Por eso las mujeres durante y después de la menopausia son más propensas a las infecciones del tracto urinario.

La susceptibilidad a las infecciones varía mucho de persona a persona.

Algunas mujeres contraen una infección del tracto urinario muy fácilmente, otras casi nunca. Esto significa que las infecciones del tracto urinario se producen particularmente cuando hay un sistema inmune debilitado con una mayor susceptibilidad a las infecciones. Esto puede ser causado por enfermedades como la diabetes, así como por ciertos medicamentos, el estrés o la sobrecarga física.

Las relaciones sexuales frecuentes pueden facilitar la entrada de las bacterias intestinales en el tracto urinario debido a la irritación de las membranas mucosas. No es lo que más apetece después del mantener relaciones sexuales, pero lo mejor para evitar una cistitis es ir a mear y a lavarse directamente después del sexo. Así se eliminan inmediatamente las bacterias que pueden haber entrado durante el sexo. Se recomienda orinar después de tener relaciones sexuales para limpiar el tracto de gérmenes. Las mujeres, en particular, deben limpiarse siempre a fondo los genitales externos con agua tibia.

Una cistitis no conoce las estaciones. Se puede pillar en cualquier época del año. Sentarse en piedras o suelos fríos, no abrigarse bien. Ir en bici o moto cuando hace frío y no tener la zona de los lumbares bien cubierta. En invierno es recomendable evitar el frío. Tener los pies, la región lumbar o la zona de los hombros y el cuello muy fríos durante mucho tiempo, provoca un empeoramiento del flujo sanguíneo a la vejiga, de modo que dos o tres días después de la hipotermia se produce una inflamación de la vejiga. Sudar en verano aumento la existencia de bacterias en la zona vaginal. Bañarse y no cambiar la parte baja del bikini tampoco ayuda. Un entorno húmedo igualmente fomenta la propagación de bacterias. ¿Una posible solución? Llevar siempre una braguita de cambio y cambiarse el bikini después de bañarse.

Una higiene íntima exagerada con el uso de demasiado jabón o loción de higiene íntima puede perjudicar la función protectora natural de las membranas mucosas. En estos casos es más fácil para los patógenos adherirse a las membranas mucosas, lo que puede provocar infecciones más fácilmente.

La baja ingesta de líquidos aumenta el riesgo de infección del tracto, ya que el tracto urinario no se enjuaga lo suficiente.

¿Cuándo hace falta ir al médico o tomar un antibiótico?

Si has probado todos los remedios caseros arriba mencionados y después de unos días no notas nada de mejora, recomiendo que vayas a ver a un médico. En el caso de que pasas mucho dolor y que tengas sangre en la orina, también hace falta ir al médico y probablemente hace falta un antibiótico.

No soy nada partidaria de los antibióticos, pero en estos casos hacen falta para tratar la cistitis y para asegurarse de que no se convierta en una cistitis recurrente o que no suba a los riñones. En todo caso, recomiendo que le pidas a tu médico que te haga un test rápido de orina o un antibiograma para ver que antibiótico sirve para ti. Tenemos muchas más resistencias de las que creemos. Con el test de orina se puede detectar que bacterias están presentes en nuestra orina para luego poder prescribir el antibiótico correspondiente. El antibiograma enseña si ya presentamos resistencias frente a ciertos antibióticos.

Me ha pasado que me han recetado un antibiótico concreto para una cistitis. Cuando no me hizo efecto, me han dado otro blíster. Y como tampoco se me quitaron los síntomas del todo, según mi petición me hicieron el antibiograma y resultaba que ya estaba resistente a este antibiótico. Fatalidad. Destruyendo la flora intestinal y el sistema inmune sin más. Las que padecemos infecciones crónicas de la vejiga solemos recibir antibióticos. Estos funcionan rápidamente, pero no de forma sostenible.

Recuerda que el 70% de las células inmunes se crean en el intestino.

Por ello es tan importante tener una flora intestinal sana. Los antibióticos no solamente matan las bacterias malas, sino destruyen también las bacterias buenas y necesarias para nuestro cuerpo.

Es muy importante no tomar antibióticos a lo ligero. Los antibióticos también matan las bacterias buenas. Esto lleva a un círculo vicioso. Un antibiótico ayuda al principio y muy rápidamente, pero también debilita las propias defensas y el sistema inmune.

No obstante, al final cada persona es un mundo y se tiene que conocer a sí misma para saber cuál es la mejor decisión. Suelo hacer todo lo que está en mi poder para curarme la cistitis yo sola y si no tengo sangre suele funcionar. Bebo 3-4 litros de té de cola de caballo y/o agua, tomo jamu y shots de jengibre y limón.

En ocasiones más graves lo suelo combinar con un ibuprofeno cada 8 horas. Solo tomo antibióticos si es absolutamente necesario.

¿Cómo se diagnostica la cistitis?

Una prueba de orina confirma una posible cistitis. Se mira si hay glóbulos blancos, si ha aumentado la formación de moco y si hay más glóbulos rojos o bacterias para conseguir un diagnóstico completo.

Si los valores de la sangre indican una cistitis crónica, se puede realizar una cistoscopia para determinar la causa. Si es necesario, también se toman muestras de tejido (biopsia) para su examen.

¿Cómo funciona la vejiga?

La vejiga está situada debajo del ombligo y detrás del hueso pélvico. Las vías urinarias de la pelvis renal, los uréteres, la vejiga y la uretra están recubiertos en forma de una membrana mucosa especial que se llama urotelio. Este recubrimiento asegura que la vejiga sea muy flexible.

Los riñones son los órganos que producen la orina y posteriormente la envían a la vejiga. La vejiga sirve para almacenar la orina producida por los riñones durante un tiempo determinado.

En la vejiga de un adulto se puede contener hasta un litro de orina.

Cuando la vejiga está más o menos en un tercio de su capacidad, solemos notar la necesidad de ir al baño. La pared de la vejiga se puede estirar hasta cierto punto, y los músculos de la vejiga se adaptan a la cantidad de orina que haya.

En cuanto la máxima capacidad esté alcanzada, se produce el vaciamiento completo de la vejiga. Este proceso se llama micción y ocurre cuando los músculos de la vejiga se tensan y la uretra se expande mientras los músculos del suelo pélvico se relajan. De esta forma se vacía la vejiga.

Esta función está limitada en el caso de una cistitis.

¿Qué diferencia hay en una infección de orina en mujeres y hombres?

Dependiendo de la causa, frecuencia y el género de la persona afectada, se clasifican diferentes tipos de cistitis.

  • Los hombres suelen sufrir de cistitis aguda no complicada, y más raramente de cistitis recurrente. La avanzada edad de un hombre puede ser la causa de una infección de orina. La glándula prostática crece normalmente de forma benigna en el transcurso de la vida. Esto lleva a un estrechamiento de la uretra, que está limitada por la próstata. Como resultado, la orina ya no puede fluir bien y las bacterias pueden propagarse más rápidamente.

  • Las mujeres se ven afectadas por una cistitis aguda o recurrente sin complicaciones o por una cistitis postmenopáusica.

¿Por qué las mujeres son más propensas a las infecciones urinarias?

Se debe a la anatomía de la mujer. Las mujeres se ven afectadas por infecciones urinarias con más frecuencia que los hombres.

Remedios naturales para prevenir una cistitis

Casi el 50% de las mujeres ha sufrido una infección urinaria alguna vez en su vida.

La uretra de una mujer es más corta que la de los hombres.

La uretra de una mujer mide entre 2,5-4 cm y la de un hombre entre 17-20 cm.

Esto hace que las bacterias puedan entrar más fácilmente a la vejiga de una mujer ya que el camino que tienen que recorrer es mucho más corto.

Además, el tracto urinario de las mujeres está mucho más cerca de la región anal, donde se encuentran muchas de las bacterias que pueden causar una infección urinaria. Todo esto significa que los agentes patógenos pueden penetrar más fácilmente en el tracto urinario.

Muchas mujeres sufren de cistitis durante la menopausia. Esto se debe a la caída de los niveles de estrógeno en esta etapa de la vida. Uno de los efectos de esto es que la membrana mucosa de la uretra se hace más delgada, facilitando la entrada de bacterias en la vejiga.

Los cambios de hormonas también puede ser una explicación por la cual muchas mujeres sufren de cistitis durante o después del embarazo.

¿La infección de orina es contagiosa?

Este tipo de infección no es contagioso. No es posible contagiarse con una infección del tracto urinario de otra persona. No la puedes pillar en baños o piscinas públicas y tampoco se transmite sexualmente.

Recuerda: Cuando sufres de una cistitis, abrígate bien desde los pies hasta las nalgas. Evita sentarte en lugares fríos, toma baños de pies o ponte un cojín de semillas calentito en los pies tan a menudo como sea posible. Evita tomar café, alcohol, refrescos y alimentos picantes ya que pueden irritar la vejiga.

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