Código ético

Ética y estándares de conducta para Liberadores de Pericardio.

Este código ético ha sido desarrollado por Noraya Kalam, Formadora y Liberadora de Pericardio.

Hoy en día, no se puede negar el aumento de popularidad de los cursos sobre el manejo de la energía en terapias alternativas y/o integradoras y holísticas, lo que lleva a un creciente número de personas que, desencantadas con las proyecciones del antiguo paradigma (producir y ganar dinero para poder invertir en un seguro y “asegurarse” una jubilación), optan por las terapias como forma de vida. A veces esto no se corresponde a una vocación natural de servicio o ayuda, y nos encontramos presenciando como cada vez son más las personas que toman cursos y enseñan lo aprendido sin haberse dado el tiempo suficiente práctica e integración. Esto nos lleva a valorar el cultivo y el manejo de una ética profesional basada en valores y estándares de conducta que ningún terapeuta o profesor debería obviar o pasar por alto.

De esta forma, el terapeuta se mantiene en contacto con ciertos valores elevados de conducta en relación a su comportamiento hacia la práctica, el cliente o paciente, y hacia el Dharma, que nos habla del reconocimiento de los propios valores y talentos puestos al servicio de la vida y de lo que los místicos occidentales han venido a llamar la Gran Obra, aquellos que llevan a actuar y dirigirse con honestidad y humildad.

Lo siguiente es un resumen de las prácticas éticas que aprehendemos como Liberadores de Pericardio habiendo reconocido quiénes somos, y conscientes de que por tanto no existe diferencia alguna entre lo que uno es y la naturaleza esencial de otro individuo.

1. Responsabilidad. Compasión. Respeto

Un liberador estará dedicado a practicar la liberación de pericardio con compasión y respeto por la dignidad humana. Es el deber del terapeuta intentar dar lo mejor de sí mismo para acompañar y aliviar la condición de sus pacientes. Con su práctica, el liberador fortalece diariamente su conexión con la Fuente/el Espíritu para cultivar la compasión con sabiduría.

2. Confidencialidad

Como liberadores, mantenemos el máximo respeto hacia la confidencialidad y la intimidad del paciente. El paciente debe poder revelar al liberador la información relevante, con la confianza de que este respetará la naturaleza confidencial de la comunicación. La historia médica del paciente, síntomas, tratamiento(s), los resultados del proceso de sanación y lo adquirido durante la relación terapeuta-cliente no debe ser revelado sin el consentimiento del paciente o cliente.

3. La actitud correcta y respeto

El respeto hacia la historia personal y las elecciones conscientes del paciente se mantendrá en todo momento. No se emitirán juicios o críticas de ningún tipo hacia sus decisiones o actitudes. Asimismo, el terapeuta se abstendrá de criticar y/o juzgar a otros terapeutas o hacia otras modalidades de sanación.

4. No Diagnóstico

Un liberador de pericardio no debe y no puede emitir un diagnóstico médico de la condición del paciente. Es la responsabilidad del paciente la de proveer la historia médica relevante, hasta donde le sea posible, incluyendo información relacionada a su estado actual de salud.

5. Buena comunicación

Como liberadores de pericardio, hemos reconocido que entre otras cosas, la buena salud y el bienestar del paciente depende de la confianza y de una buena comunicación y un esfuerzo de colaboración entre el sanador y el paciente. Los pacientes comparten con los sanadores la responsabilidad de su propia salud y bienestar. El paciente tiene la responsabilidad de ser veraz y expresar claramente sus preocupaciones al terapeuta. El sanador no debe suministrar ninguna información concerniente al caso de sus pacientes a otros liberadores, y todavía con más razón si la revelación de dicha información causara o pudiera causar vergüenza al

paciente.

6. Cobro por el servicio 

El liberador de pericardio tiene derecho a cobrar una tasa razonable por sus servicios de sanación tras la capacitación, que se considera después de haber realizado el mínimo de prácticas solicitadas por la Escuela de Noraya Kalam, así como haber realizado un mínimo de un curso de profundización. Debe evitar cobrar una tarifa muy alta que sin duda será una carga excesiva para el paciente.

7. Conducta apropiada

Bajo ninguna circunstancia el sanador pránico tomará ventaja sexual de sus pacientes.

8. Uso constructivo del poder

Bajo ninguna circunstancia el sanador hará un mal uso del poder. El poder o la habilidad para manipular energías invisibles sutiles no es bueno ni malo. El poder es bueno cuando es utilizado constructivamente y malo cuando es utilizado para destruir. Se convierte en malo cuando existe una intención malvada y mala aplicación del poder.

9. Formación

El terapeuta liberador de pericardio no está capacitado para formar a otros terapeutas salvo que haya hecho la formación correspondiente y lleve un tiempo mínimo de práctica.

Un código de ética es un documento que intenta clarificar y guiar la conducta de un Liberador de Pericardio, de tal manera que las metas y los valores de esta preciosa labor, puedan ser interiorizados y servir para el mayor bien, respetando la verdad, el orden y la armonía presentes en la naturaleza y el cosmos.

El código de ética está basado en relaciones interpersonales y en responsabilidad. Ningún conjunto de guías puede proveer todo lo necesario para todas las situaciones, especialmente cuando diferentes relaciones aparecen en conflicto. Finalmente, se espera que sea la misma experiencia de los liberadores de pericardio la que promueva y genere el apropiado equilibrio para responder a las diferentes situaciones.

Sección I: El Liberador de Pericardio consigo mismo

Los sanadores pránicos valoran la habilidad, integridad, dignidad y auto respeto en ellos mismos, así como en otros. Por lo tanto, con el fin de poder ser el mejor recurso humano y sanador para ellos mismos, para sus clientes, para sus colegas y para lasociedad, los Liberadores de pericardio deben esforzarse por:

1. Buscar y adquirir toda la información relevante requerida para cualquier situación. Utilizar los recursos ofrecidos por la Escuela.

2. Continuar educando y entrenando su sensibilidad, intuición y empatía.

3. Reconocer los límites de su conocimiento, experticia y, por lo tanto, competencia ante una situación dada, y, con discernimiento, ser capaz de derivar a otros profesionales en caso necesario.

4. Ser responsable por su propia salud física, emocional y mental debido a que esto impacta su desempeño profesional.

Sección II. El Liberador de pericardio y sus clientes

La relación sanador- cliente está basada en valores de cuidado y respeto por la autonomía individual, bienestar y libertad del cliente. El principal asunto del liberador de pericardio es el interés por acompañar a las personas que acuden a él desde el respeto y el amor hacia su esencia divina y su experiencia de vida, honrando también su vulnerabilidad y su fuerza interior. Por lo tanto los liberadores de pericardio deben esforzarse en:

1. Sanar y servir por igual a toda persona que busca sanación.

2. Empoderar y ayudarle a conquistar su autonomía. Nunca se buscarán o se promoverán las relaciones de co-dependencia entre paciente y terapeuta.

3. Respetar las creencias de sus clientes, tradiciones culturales, inclinaciones, circunstancias y sentimientos.

4. Permitir que sus clientes tomen decisiones informadas independientes , al proveerles los hechos necesarios y clarificar las alternativas y consecuencias anticipadas.

5. Remitir sus clientes a otros sanadores y profesionales competentes cuando ellos no sean capaces de darles el soporte necesario.

6. Mantener confidencialidad de cualquier información recibida de sus clientes.

7. Evitar la explotación de sus clientes para tomar ventaja personal, utilidad e interés.

Sección III. El Liberador de Pericardio y sus compañeros.

La relación del liberador con otros liberadores y con otros trabajadores de la energía u otras modalidades de sanación, están basadas en el respeto mutuo, cuidado, cooperación, apoyo y lealtad compartida a sus metas profesionales. Por lo tanto los liberadores de pericardio deben buscar:

1. Fomentar y proteger sus relaciones con otros liberadores y con sanadores de otras modalidades.

2. Promover el comportamiento ético de los colegas.

3. Reconocer las tradiciones, prácticas, y áreas de competencia de otros sanadores y otros profesionales de la salud y cooperar con ellos al proveer la más alta calidad del servicio.


Sección IV. El Liberador de Pericardio y la sociedad

La relación de los liberadores de pericardio con la sociedad incluye interesarse y participar en actividades que tienen como propósito promover el bienestar de la sociedad y de la tierra en general. Por lo tanto los terapeutas pericardiólogos deben buscar:

1. Mantenerse al día de los desarrollos sociales que pueden poner en peligro la salud física y psicológica de los individuos.

2. Prevenir-evitar discriminaciones basadas en raza, sexo, orientación sexual, edad, religión, filosofías o estatus socioeconómico.

3. Adherirse a las leyes y las regulaciones de la sociedad.

¡Gracias por esa experiencia de Vida con todos vosotros!