¿Cómo hacer kombucha en casa?
Una receta básica para un 1 litro de kombucha
Tiempo de preparación: aprox. 30 minutos - Fácil de hacer
Si - antes de empezar a hacer tu propia kombucha - quieres saber más sobre la kombucha y sus beneficios para la salud, puedes seguir leyendo en este link.
Ingredientes
6 g de té negro o té verde = 2 cucharaditas llenas = 3 bolsitas
Es importante que uses un té sin sabores artificiales o perfumados. Yo utilizo té negro suelto que compro en el herbolario o té negro en bolsas, dependiendo lo que tengo en casa. Por cada litro hay que echar 3 bolsitas de té. También se puede mezclar y dividir la cantidad por té negro y té verde.
50 g de azúcar = 3 cucharas grandes
Yo utilizo azúcar blanco.
1 litro de agua
1 scoby
Si lo encuentras en un herbolario, genial. Yo lo suelo pedir en internet. El scoby viene con el cultivo líquido iniciador.
1 tarro de cristal (con boca ancha) con al menos 1 litro de capacidad
1 tela de algodón o 2 hojas de papel de rollo de cocina
1 goma
1 escurridor de plástico (NO de metal)
1 cuchara de madera o de plástico
1 botella de cristal
Preparación
Pon el agua a hervir en una olla grande.
Añade el té (6 g de té por cada litro de agua) y déjalo reposar durante unos 15 minutos.
Añade el azúcar (50 g por cada litro de agua) y remuévelo hasta que se disuelva completamente.
Déjalo enfriar a temperatura ambiente.
Mete el scoby junto con el cultivo líquido iniciador (el líquido viene con el pedido del scoby) en el tarro de cristal. Es importante que el tarro tenga una boca ancha para poder meter y sacar el scoby sin problemas.
Llena el tarro con el té enfriado.
Pon 1 tela de algodón (a favor del medio ambiente) o 2 hojas de papel de rollo de cocina encima del tarro de cristal.
Fíjalo con una goma.
Es importante que la bebida pueda “respirar”, pero que esté tapada y protegida de impurezas externas.
Coloca el tarro en un lugar oscuro con temperatura de ambiente. Yo lo suelo meter en un armario de cocina.
Déjalo allí sin tocar durante 8-10 días. (Al hongo no le gusta el movimiento).
Vierte el té de kombucha en una botella de cristal y guárdalo en la nevera. Utiliza un escurridor para filtrar los restos del scoby.
Verás que ha crecido otro scoby encima de tu scoby inicial. Ahora puedes preparar ya la doble cantidad de bebida de kombucha y meter o los dos scobys en el mismo tarro de cristal (utilizando la doble cantidad de la receta básica) o prepararlo por separado en dos tarros diferentes.
Consejo: Guarda los dos scobys en un recipiente limpio durante la decantación y limpia bien el tarro de cristal antes de volver a utilizarlo. Después mete el scoby en el tarro limpio, echale 100 ml de tu bebida de kombucha y empieza otra vez con el punto 1.
Utiliza aprox. 10% del cultivo líquido iniciador de la cantidad total de kombucha que quieres preparar. El cultivo líquido iniciador ahora puede ser una parte de tu primera bebida kombucha. Simplemente coge aprox. 100 ml por litro de kombucha que quieres hacer.
Consejos para la elaboración y el cuidado de la kombucha
Es importante tener en cuenta algunas cositas a la hora de preparar kombucha en casa:
Los utensilios de cocina que entran en contacto con el hongo y el té de kombucha deben ser limpiados a fondo antes y después de utilizarlo.
Utiliza siempre agua caliente para lavar los utensilios de cocina y procura que no queden nunca restos de detergente. El hongo del té reacciona muy sensiblemente a las sustancias químicas.
Aunque aún es controverso, se dice que es mejor no utilizar utensilios metálicos para la elaboración de kombucha, ya que pueden dañar el scoby.
Lávate las manos antes de empezar con la elaboración de la kombucha.
Si tu bebida de kombucha huele mal o no se ha formado un nuevo hongo, es mejor tirar el líquido y empezar de nuevo añadiendo un poco de té y 3 cucharadas de vinagre por litro.
Cada vez que haces un nuevo lote, debes quitar el hongo del té y lavarlo con agua corriente fría. Si es necesario, quita las partes de color oscuro (= la levadura). Limpia bien el tarro de cristal antes de volver a utilizarlo.
La kombucha casera sabe y se ve un poco diferente que la kombucha que se compra en los herbolarios. Al ser 100% natural sabe un poco más amargo. El olor recuerda al vinagre de sidra de manzana. Dependiendo del tiempo de la fermentación tiene más o menos gas, pero en general siempre es una bebida súper refrescante. Las kombuchas industriales suelen tener más cantidad de azúcar, les añaden gas carbónico o sabores artificiales. o lo diluyen con agua. No obstante, hay cada vez más marcas de kombucha ecológica que están muy bien.
Cuanto más tiempo lleva el proceso de fermentación, más ácida se vuelve la bebida.
Cuanto más tiempo se fermente tu kombucha, menos azúcar tiene y menos dulce está.
Las bacterias y los cultivos de levadura del hongo del té necesitan el azúcar añadido como alimento para empezar el proceso de fermentación y poder producir las sustancias bioactivas. Esto significa, sin embargo, que la bebida final contiene sólo alrededor de un tercio del azúcar añadido. Si no quieres utilizar azúcar refinado también puedes utilizar el azúcar de remolacha o azúcar de caña para la producción de kombucha. Las alternativas como la miel requieren un poco más de experiencia, por lo que los tipos de azúcar mencionados son los más fáciles para empezar.
Es importante mencionar que (como pasa con todo) cada persona reacciona de manera diferente a la bebida. Recomiendo tomar todos los días un vaso de aprox. 200 ml. No obstante, hay mucha gente que toma hasta un litro de kombucha al día.
La kombucha tiene un montón de beneficios para la salud. Al ser un probiótico natural notarás que mejora tu digestión y que fortalece tu sistema inmune a largo plazo.
¿Qué hacer con la kombucha cuando me voy de vacaciones?
Si te vas a ir menos de tres semanas: Sólo pon el hongo de kombucha en un nuevo lote y déjalo en un lugar cálido. Asegúrate de que la kombucha tenga un poco más de espacio para levantarse que lo normal y por lo tanto usa un poco menos de té que lo usual. Esto reduce el riesgo de que el ácido carbónico empuja el hongo hacia arriba. Así se evita de que se seque en tu ausencia. Al volver a casa tendrás una bebida de kombucha lista para tomar.
Si te vas más de tres semanas, tu kombucha se habrá convertido en un delicioso vinagre de kombucha. El hongo del té no se muere de hambre tan fácilmente. A partir de unas ocho semanas, sí que te deberías tirarlo y empezar con un nuevo lote de kombucha.